Seleccionar página

Anteriormente presentamos a Wilhelm Reich y cuál fue su legado en el tema energético

 

https://gokai.es/2024/08/06/energia-vital-del-qi-al-orgon-1/

 

Discusión y mi investigación: (Por Silvia LLácer, bióloga)

Lo primero que me vino a la cabeza al leer a Reich fue: ¿alguien continuó con sus experimentos o los confirmó? La respuesta es sí, otros investigadores como los biólogos Gaston Naessens, Olga  Lepeshínskaya y los doctores Kim Bong-han y Byung-Cheon Lee, han realizado investigaciones con estas vesículas que Reich llamaba biones. También podemos considerar a investigadores que han analizado pormenorizadamente la obra de Reich, como el físico Artur Sala.

Algunos de los artículos (publicados hace aproximadamente una década) del doctor Byung-Cheon Lee y colaboradores sugieren la formación de ‘microgránulos’ que se organizan en estructuras similares a células, y se alude a la generación celular por vía distinta a la mitosis (links a dos de estos estudios: Estudio 1 y Estudio 2).

Para concluir, a día de hoy puedo afirmar que me apresuré a descartar el vitalismo de  biólogos del siglo XIX, como su impulsor Hans Driesch, y aunque estoy de acuerdo en denominarlo protocientífico, no considero que sea una teoría a desechar sino a desarrollar.

 

Wilhem desarrolló el Orgonómetro o acumulador de energía orgónica, veamos:

 

Orgonómetro o acumulador de energía orgónica.

El orgonómetro es un dispositivo diseñado para medir y acumular lo que Reich llamaba «energía orgónica» o energía vital que él postulaba como fundamental para la salud física y mental.

Consiste típicamente en una caja de madera que contiene capas alternas de material orgánico (lana o algodón) y material inorgánico (metal). Según la teoría de Reich, esta estructura sería capaz de acumular y concentrar la energía orgónica del ambiente, dado que el orgón se acumulaba en materiales orgánicos y era atraído y luego repelido en metales, de forma que las diversas capas de materiales orgánicos y metales favorecían la acumulación de esta energía en su interior.

Reich afirmaba que el orgonómetro podía utilizarse para varios propósitos, incluyendo la mejora de la salud, el alivio del estrés y la regulación del clima. También creía que el dispositivo tenía propiedades terapéuticas y que podía ayudar en el tratamiento de enfermedades mentales y físicas.

Aunque la ciencia convencional no reconoce la existencia de la energía orgónica ni respalda las afirmaciones de Reich sobre el orgonómetro, el dispositivo sigue siendo utilizado en la actualidad por algunos seguidores de las ideas de Reich.

Experiencia con cáncer.

Wilheim Reich argumenta que el cáncer es el resultado de la éstasis crónica de la energía biológica (o energía vital) en el organismo. A pesar de las teorías contemporáneas que investigan causas como virus, factores psicosomáticos y bioquímicos, muchos aspectos de la etiología del cáncer siguen siendo oscuros. Los tratamientos actuales, centrados en extirpar o destruir tumores, a menudo no abordan la raíz sistémica de la enfermedad y pueden ser más perjudiciales que la propia enfermedad.

En el libro «La biopatía del cáncer» el autor presenta una teoría funcional del cáncer que incluye una variedad de factores, como infecciones, trastornos emocionales y daños metabólicos, integrándolos en un marco que considera el cáncer como un proceso sistémico. Su teoría sugiere que todos estos factores tienen un origen común en la éstasis crónica de la energía biológica, lo que ofrece nuevas posibilidades para el tratamiento y la prevención del cáncer.

En los casos concretos de orgonterapia aplicada a pacientes con cáncer, se observan varias reacciones típicas durante el tratamiento en el acumulador de orgón. Aquí se describe un caso detallado:

  • Primera sesión: La paciente experimenta un enrojecimiento de la piel en la zona entre los omóplatos, en un lugar que dos meses más tarde desempeñaría un importante papel en la enfermedad funcional de la paciente.
  • Segunda sesión: Las reacciones se intensifican, con el enrojecimiento extendiéndose a la parte superior de la espalda y el pecho. El dolor en la región de la décima vértebra disminuye durante la exposición al orgón y se mantiene reducido hasta el siguiente tratamiento, aunque se agudiza con el mal tiempo.
  • Tercera sesión: La paciente siente el aire dentro del acumulador más denso y pesado. Reporta sensaciones como «me estoy llenando», «siento un zumbido en los oídos», y «algo me da fuerza». También comienza a sudar, especialmente en las axilas, algo que no ocurría desde hacía años.

Las observaciones indican que el dolor, comúnmente atribuido a lesiones mecánicas locales por el tumor, se alivia significativamente. Esto sugiere que el dolor es más bien resultado de una contracción general de los nervios autónomos y no únicamente de una lesión local.

La paciente también experimenta una mejora notable en sus parámetros sanguíneos. Al inicio del tratamiento, su hemoglobina era de 35%, pero tras dos días, sube al 40%, y sigue aumentando progresivamente hasta alcanzar niveles normales (85%) después de tres semanas. Durante este período, la paciente recupera notablemente su vitalidad, retoma actividades diarias, y siente una mejoría general en su estado de salud. Sin embargo, tras seis semanas, empieza a experimentar fatiga y una leve disminución en los niveles de hemoglobina, lo cual se corrige con reposo adicional.

En resumen, los casos concretos muestran que la orgonterapia no solo alivia el dolor de los pacientes con cáncer, sino que también mejora significativamente su condición física general, revitaliza sus funciones corporales, y aumenta sus niveles de hemoglobina, contribuyendo a una recuperación notable aunque con necesidad de monitoreo y reposo adecuado.

 

 

 

 

 

Ricard Montero i Costa

Psicólogo
Economista

 

 

 

¿Cómo puedo ayudarte?